domingo, 9 de enero de 2011

Esta mañana

Esta mañana me he levantado y he mirado por la ventana. He visto a nuestro vecino Ali estirado en la nieve boca abajo, sin moverse, con un cuchillo clavado en su espalda. Estaba bastante seguro que estaba muerto.

Corrí arriba y empecé a vestirme tan rápido como podía, antes de agitando mi esposa violentamente para levantarla.

"¡Rápido, Susana, levántate!"

"¿Qué pasa?" dijo mi mujer, asustada.

"¡Tengo que ir fuera, rápido, venga!"

"Por amor de dios, ¿qué ha pasado?", gritó.

"¡Ha nevado!"

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