Hoy, la chica que trabaja a mi lado en la oficina ha vuelto de comer y ha empezado a gritar.
"¿Qué pasa?"-pregunté.
"Alguien ha dejado una nota en mi mesa que dice: '¡Eres la puta más fea que he visto nunca!'."
"A mí no me mires"-dije.
"No quería decir que eras tú, yo solo-"
"No, en serio, no me mires; eres fea de cojones."
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